Esto es algo que me debía hace mucho tiempo, reseñar la discografía de mi banda de culto, así que empezemos en orden y por el principio.
Muchos dicen que el primer álbum te toma toda la vida hacerlo, siempre lo recuerdas como todo un acontecimiento, muchas veces pasa desapercibido y otras es tan bueno que no puedes dejar que te reclamen que con el segundo, que solo tuviste un año para hacerlo, superes el suceso inicial, pero con todos estos agravantes, estos, en ese entonces, noveles Manchesterianos, consiguieron crear un larga duración que sería el cimiento de una carrera en ascenso constante y final estrepitoso.
Ya se habían atrevido a envolver su single de debut en un desnudo masculino, contradiciendo a lo establecido como erótico en el rock'n'roll hasta ese entonces, despertando suspicacias, relatando una historia desesperada de un amor trunco y por lado B la anecdota de un diablo guapo, suficiente para condenarlos a la hoguera masivamente por la prensa amarilla.
Envuelto en Joe Dalessandro fungiendo de prostituto, Febrero de 1984 se vió invadido por el debut homónimo de The Smiths, toda una declaración de principios de lo que sería el mensaje de la banda, una honesta visión al opresor ambiente del Manchester natal del cuarteto.
Morrissey había crecido en medio de un ambiente que él califica de adolescencia horrenda, atemorizado por noticias de asesinos de menores, pedófilos y gamberros de Walley Range, situaciones nada agradables de las que los artificiales iconos del pop se negaban a hablar. Es con todos esto antecedentes que Johnny Marr se aprestó a darle vida a canciones de hermosa factura, mientras Morrissey compuso letras como Still Ill, Hand In Glove y I don't Owe You Anything y jugó desde el lado prohibido de la provocación en temas como la genial This Charming Man y What Difference Does It Make, se colocó del lado del culpable en The Hand That Rocks The Cradle y Suffre Little Children, y combinó estas dos sensaciones de crimenes sin castigo e inocencias perdidas en Miserable Lie y Pretty Girls Make Graves.
Todo un mundo de adolescentes aprendiendo a vivir con todo lo torpe que te puede hacer la inexperiencia, bellamente acompañado de riffs de guitarra memorables, fáciles de escuchar y difíciles de ejecutar, apoyados en una envidiable sección ritmica, un retrato del mundo inmediato e intimo de la working class de Manchester, con todo lo que no debía decirse de ellos para que la familia real no se incomode, un manifiesto de romanticismo desvergonado, en suma: The Smiths
2 comments:
quería comentar algo, pero me he quedado sin palabras.
-qué buen gusto-
gracias por leerme, tu blog es también muy entretenido
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